Iniciamos esta nueva aventura con la emoción de otro gran viaje. Nuestra sexta Maravilla del Mundo nos esperaba: cenotes, ruinas mayas, selva, Caribe... ¡esto prometía!
Tomamos un vuelo de Air Europa a las 11:50h con escala en Madrid (2 horas de tránsito), y un segundo vuelo a las 15:20h, de aproximadamente 10 horas y media de duración, con destino final Cancún. Llegamos a las 20:25h, hora local.
Nada más llegar, y para no perder la tradición, Julián fue requerido por las autoridades locales. En el control de pasaportes lo llevaron a un cuartito y estuvo un buen rato rellenando formularios y contestando preguntas. No es la primera vez que le pasa esto; en el viaje a Israel ya nos dio un buen susto cuando un perro del ejército le empezó a ladrar. Pero esta vez fue más surrealista... ¡había un delincuente fichado con su mismo nombre y apellidos! Casualidades de la vida y cachondeo aparte, le trataron muy bien, y tras las comprobaciones de rigor, pudimos entrar al país sin más problemas.
En la misma terminal cogimos nuestro coche de alquiler, reservado a través de booking.com con la empresa Mas by Mex. Tuvimos que esperar en la puerta para ser trasladados a la oficina de alquiler de coches, ya que no permiten aparcar los coches de alquiler en la terminal. Todas las agencias funcionan igual: tienen una parada en la puerta y te llevan en furgoneta hasta la agencia, a la salida del aeropuerto.
Una vez en la agencia, y tras otra espera que se nos hacía eterna, comenzamos los trámites. No sé si será general en todas las compañías en México, pero allí tuvimos nuestra segunda sorpresa en tierras mexicanas. A pesar de haber contratado la cobertura Premium para nuestro coche, nos obligaron a contratar un seguro a terceros, que según la compañía, no estaba incluido en la cobertura Premium. Tras comprobar que efectivamente el seguro no cubría daños a terceros, tuvimos que pagar la friolera de $400 USD para poder retirar nuestro vehículo, ya que este seguro era obligatorio, o eso nos dijeron. De todas formas, el alquiler nos costó unos 50€ al día. Habíamos escogido un SUV que nos resultó muy cómodo para el viaje.
En fin, cansados y enfadados, pusimos rumbo finalmente a nuestro primer hotel, el Eco-hotel El Rey del Caribe. ¡Ya estábamos en México!