Castilla y León es mucho más que sus catedrales y murallas medievales: son bosques escondidos y valles que todavía guardan secretos. En este territorio de rincones por descubrir, el murmullo del agua se cuela entre las piedras de Orbaneja del Castillo, donde un arroyo urbano brota de una cueva y se desploma en una cascada que atraviesa el casco histórico. Más al norte, las Cuevas de Ojo Guareña revelan un mundo subterráneo que supera los cien kilómetros de galerías, salones tallados por la acción milenaria del agua y un eremitorio rupestre donde el Concejo local celebró reuniones hasta el siglo XX.
Atrévete a trazar tu propio camino: en cada recodo de Castilla y León espera un paisaje nuevo, una historia aún por escuchar y un horizonte inédito que solo tú podrás desvelar.