Este día hicimos una excursión a la Pagoda del Perfume, uno de los templos más importantes del país. La contratamos en el mismo hotel y partimos en grupo hacia uno de los lugares más auténticos de nuestro viaje.
Para llegar hasta la Pagoda del Perfume, viajamos por carretera desde Hanói hasta el embarcadero Ben Duc (unas 2 horas). Una vez en el embarcadero, nos montamos en unas barcas metálicas de color rojo, empujadas por remos y conducidas exclusivamente por mujeres. Estas mujeres, sentadas en la parte trasera de las barcas, reman con los pies. Para subir a las barcas, hay que equilibrar el peso, y por un momento pensé que todos acabaríamos en el agua. Estas barcas, con capacidad para 6 personas, nos llevaron por el río Yen Vi hasta los pies de la montaña del Perfume (Huong Son). La duración del trayecto fue de una hora.
.La Pagoda del Perfume es un conjunto de pagodas y templos budistas situados a 70 kilómetros al suroeste de Hanói, en lo alto de la montaña del Perfume (provincia de Ha Tay). Además de ser uno de los lugares espirituales más famosos de Vietnam, la Pagoda del Perfume es un paraje natural con vistas y paisajes increíbles, que ha sido comparado con Guilin, en China.
Aunque serían necesarios varios días para visitar este inmenso lugar, lo más destacado de la Pagoda del Perfume son el santuario Den Trinh, la pagoda Thien Tru, la Pagoda Hinh Bong, la Pagoda Giai Oan, la Pagoda Thanh Son, la cueva Huong Tich y los templos Long Van, Cay Khe, Tuyet Son y Mau Me.
La visita comienza en el santuario Den Trinh, tras bajarnos de la barca. La traducción literal de este lugar es el santuario de las presentaciones, donde manda la tradición quemar palillos de incienso para informar a los dioses de nuestra presencia y pedir buena suerte para el camino que comienza.
Este santuario, también llamado Templo Den Trinh, es una llamativa estructura de piedra de dos alturas, con cinco arcos en el piso inferior y una estela. En ambos extremos de la puerta, se encuentran estatuas de elefantes.
Tras la visita al santuario Den Trinh, la siguiente parada antes de ascender a lo alto de la montaña del Perfume es la Pagoda Thien Tru, también llamada Pagoda Chua Ngoai (pagoda exterior). La traducción literal de Thien Tru es "la cocina del cielo", un nombre proveniente de la leyenda e imaginación vietnamitas, en la que las rocas de la montaña se asemejan a un cocinero trabajando en su cocina. Tal vez este enclave natural, rodeado de rocas y bosques verdes, no se asemeje a una cocina y un cocinero, pero nadie puede poner en duda la belleza del paraje.
Después de estas visitas, comimos junto al río, en unos restaurantes con mesas largas donde solo había locales. La comida fue interesante, aunque los animales expuestos en la entrada quitaron el hambre a más de uno. Comimos lo que reconocimos por su aspecto, que no fue mucho.
Desde aquí, subimos a la cima de la Montaña del Perfume. Para llegar, se pueden subir 4 km de empinadas escaleras o, como en nuestro caso, tomar un teleférico hasta la cima de la montaña, donde continúa la visita a las pagodas, templos y cuevas. Las vistas desde el teleférico son impresionantes… ¡si no pillas niebla, como fue nuestro caso!
Los primeros templos que conforman la Pagoda del Perfume datan del siglo XVII, construidos por un monje budista que buscaba la iluminación espiritual. Durante los años siguientes, debido a la belleza del lugar, se añadieron nuevas construcciones y pagodas. Se dice que en este lugar hubo más de mil templos, pero tras la guerra de Indochina contra los franceses, muchos de ellos fueron destruidos.
La Pagoda del Perfume se encuentra en el interior de la cueva Huong Tich (también llamada Cueva del Perfume), descubierta hace miles de años. Los vietnamitas dicen que esta cueva se asemeja a la boca de un dragón. Para acceder al interior de la Cueva del Perfume, debemos descender 120 escalones de piedra desde el camino principal (¡que luego habrá que subir!). En el interior, destaca un altar muy llamativo, varias estatuas de Buda y otros personajes históricos, y una campana de bronce de 1,24 metros de altura.
Lo más destacado de esta cueva es una inscripción grabada sobre la roca, datada del año 1700, que dice "la cueva más hermosa bajo el cielo del sureste". El interior de la cueva Huong Tich está repleto de estalactitas y estalagmitas, a las que los vietnamitas han ido otorgando nombres según las formas que evocan estos elementos.
En el interior de la cueva Huong Tich se encuentra la Pagoda del Perfume. La cueva, que mide 50 metros de altura, está iluminada por los rayos del sol que entran por el acceso principal y por las luces de las velas que los peregrinos y creyentes dejan en el lugar. El altar de la Pagoda del Perfume destaca por sus esculturas de Buda.
Durante nuestra visita pudimos ver una ceremonia y algunos monjes budistas realizando ofrendas, rezando con las varillas de incienso y cantando cánticos en honor a Buda.
Después de la visita, regresamos en teleférico hasta el río, navegamos una hora en las barcazas oscilantes y después de 2 horas de carretera, regresamos a nuestro hotel en Hanoi. La cena ya os podéis imaginar, en el Down Town.