Hoy deberíamos haber regresado de Nusa Penida a Sanur en lancha rápida. Tenía el barco a las 7:30h, pero como ya estamos aquí, y después del día que pasamos para poder regresar a Bali, decidimos tomarnos la mañana libre para descansar y relajarnos en el hotel.
Si no habéis pasado por lo que pasamos nosotros, podéis aprovechar para dar un paseo por Sanur o disfrutar de su playa.
Sanur es un pueblo con fuerte tradición espiritual en el que se respira un apacible ambiente playero. Fue uno de los reinos más importantes de Bali, aunque hoy en día sólo quedan en pie algunos templos milenarios con puertas al mar. También fue uno de los primeros complejos playeros. Aquí se asentaron antaño celebridades y artistas europeos y australianos.
El pueblo de Sanur, es en realidad, una estrecha área de callecitas, asentadas en paralelo, entre el mar y su gran avenida principal, Jalan Bypass Ngurah Rai. El lado del mar es sumamente tranquilo, con un paseo peatonal marítimo, dónde se encuentran los mejores alojamientos y restaurantes. La avenida principal, sin embargo, tiene más tráfico, pues es la que enlaza directamente con el sur, y el aeropuerto internacional.
A las 13h, vino a recogernos nuestro guía Oka para hacer un tour por el sur de Bali. Fuimos a la playa Balangan, donde a provechamos para comer, la cala Padang Padang y al Templo Uluwatu para ver la puesta de sol. Era nuestro último día en Bali, ¡¡queríamos aprovecharlo!!
Empezamos nuestro último día en Bali poniendo rumbo a la península de Bukit donde se encuentra Balangan Beach.
Se trata de una playa salvaje de unos 200 metros, de arena blanca y con impresionantes vistas al Océano Indico. Es una playa ideal para los amantes del surf. Hay varios puestos donde se pueden alquilar tablas e incluso tomar unas clases. A la derecha de la playa se encuentra un acantilado verdoso con unas vistas excelentes. Aprovechamos para comer en un warung y darnos un baño antes de seguir con la ruta de hoy.
Después de comer seguimos hacia la playa de Padang Padang, famosa por la película Come, reza, ama de Julia Roberts. Para llegar hasta ella hay que bajar unas escaleras y pasar a través de una estrecha abertura entre las rocas. La playa, que está rodeada de altas colinas de coral con arena blanca y agua clara, es un lugar perfecto para tomar el sol y nadar mientras se disfruta de las vistas. Eso sí, como la mayoría de las playas de Bali, tiene fuerte oleaje.
Después de estas dos paradas, visitamos el templo de Uluwatu. Construido en el S. XI, el Pura Uluwatu conserva todos los detalles de la arquitectura religiosa balinesa, destacando especialmente sus merus o pagodas balinesas. Considerado uno de los 7 templos más importantes de Bali, está dedicado a la diosa Dewi Danu, del que se dice es que es una parte de su barco petrificado y que protege la isla de los malos espíritus.
También llamado el Templo del Acantilado (ulu significa pico y watu o batu significa roca) su localización es simplemente espectacular, con las vistas sobre las rocas a más de 70 m sobre el nivel del mar. Todo el recinto del templo está bordeado por una muralla a pie del acantilado muy parecida a la Muralla China.
Los extranjeros no podemos visitar el interior del templo, pero si recorrer toda la zona arbolada acompañados por los macacos (mucho cuidado con estos, ¡son los más ladrones!), y visitar los jardines exteriores, hasta la entrada del templo, flanqueada por dos estatuas del Dios Ganesh.
El Templo Pura Uluwatu es uno de los lugares más famosos de la isla para presenciar la famosa Danza del Fuego o Kecak. Una de las más famosas y espectaculares que hay, famosa en el mundo entero desde su aparición en el increíble documental naturalista Baraka. La danza Kecak es también conocida como la danza del trance. Su característica fundamental es la sincronía de su coro o Gamelan Suara, formado por decenas de personas. En ella se recrea la historia o epopeya de Ramayana con remolinos de llamas y trajes tradicionales, todo ello mientras el sol de Uluwatu se pone de fondo.
Si queréis ver el espectáculo, llegad con mucha antelación, aunque lo mejor es reservar las entradas por internet. A nosotros no nos avisaron que había que comprarlas anticipadamente, y cuando llegamos ya no quedaban entradas. Hay dos sesiones, a las 18:30h y a las 19:30h y cuestan 150.000 IDR.
Después de la visita a Uluwatu, regresamos nuestro hotel en Sanur y cenamos muy cerca de nuestro alojamiento, en el warung Blanjong.