Hoy comenzamos el día paseando por el Parque del Palacio Dusit, en el distrito del mismo nombre, uno de los lugares donde más claramente se pueden apreciar los esfuerzos de algunos soberanos de Tailandia por occidentalizar Bangkok. Este gran recinto ajardinado, surcado por amplios canales, alberga elegantes construcciones de madera de teca que parecen seguir la línea victoriana, más que el estilo de la propia arquitectura tailandesa. Al llegar, nos encontramos con una especie de fiesta de graduación, con cientos de jóvenes estudiantes haciéndose fotos y posando por los jardines.
En el parque se puede visitar la Mansión Vimanmek, un gran palacete que a principios del siglo XX sirvió como residencia de verano para el rey Rama V y sus concubinas, y que está considerado el edificio de teca dorada más grande del mundo.
La Mansión Vimanmek no está exenta de historia. En principio, fue levantada en Ko Sichang, una isla del golfo de Tailandia, pero debido a la rápida invasión de los franceses, el edificio fue trasladado en su totalidad a Bangkok.
La "casita" cuenta con 81 habitaciones, salas y antesalas. En su construcción no se utilizó ni un solo clavo de hierro. Cabe destacar que en ella encontramos el que fuera el primer baño en el interior de una residencia; además, la Mansión Vimanmek fue el primer edificio de Tailandia en contar con electricidad. En su interior se pueden encontrar efectos personales del rey y numerosos objetos de arte y antigüedades de estilo ratanakosin. Nosotros no la visitamos porque exigían que las chicas se comprasen una falda para poder entrar, a pesar de llevar pantalones largos. No nos pareció bien y decidimos no entrar.
Además, en el Parque del Palacio de Dusit se encuentran el Museo de Ropajes Antiguos, el Real Museo del Elefante, el Museo de la Fotografía, el zoológico, el Palacio Chitralada (residencia permanente de los reyes, no visitable), el monumento conmemorativo de Rama V, el salón del trono de Ananta Samakhom (actualmente en uso para recepciones privadas), y el Museo Support, situado en la antigua sala del trono de Abhisek Dusit, donde se pueden admirar hermosas artesanías realizadas en los más diversos materiales.
A la salida del parque, se encuentra el Wat Benchamabophit (templo de mármol). El claustro está flanqueado por 53 Budas de toda Asia. Lo rodean hermosos jardines con flores y puentes, donde uno se cruza con los monjes del monasterio.
Después de pasear por el Parque del Palacio Dusit, comimos en las inmediaciones del hotel antes de continuar con las visitas de la tarde.
Por la tarde realizamos una excursión al mercado flotante de Amphawa y a Mae Klong, a unos 60 km de Bangkok. Navegamos por los canales en un tour privado, bajo las luces de las luciérnagas.
Nuestra primera parada fue Mae Khlong, a escasos seis kilómetros del mercado flotante, conocido como el ‘Mercado del Tren’, famoso en todo el mundo por estar atravesado por una línea férrea que lo divide en dos. La historia de este singular mercado nace cuando el ferrocarril comenzó a desarrollarse en el país. Mae Klong ya poseía el mercado, y en vez de trasladarlo, se decidió mantenerlo, asumiendo que con cada paso del tren, se tendría que recoger todo.
Los puestos de verduras están tan cerca de las vías que, literalmente, los trenes circulan justo por encima de las cajas repletas de vegetales. Cada vez que pasa un tren (7 u 8 veces al día), la acción comienza con un pitido de advertencia, y en 5 minutos, los comerciantes retiran la mercancía de las vías, los toldos y toda la parafernalia, y advierten a los turistas que se aparten, para volver a colocarlo todo en su lugar inmediatamente después.
Nuestra guía nos dejó en un aparcamiento junto a la estación del tren. Pudimos entrar en uno de los trenes que estaba allí estacionado y después caminar por las vías a través del mercado. Nos tomamos algo en una de las muchas cafeterías que hay a pie de vías e hicimos tiempo hasta el paso del tren. El tren pasa muy despacio, mientras los puestos instalados en las vías le van dejando paso. ¡Es todo un espectáculo!
Seguidamente visitamos el mercado flotante de Amphawa, que junto con el de Damnoen Saduak, son los dos mercados más importantes y conocidos de los alrededores de Bangkok. Amphawa tiene su origen en el siglo XVII, cuando ya era conocido y frecuentado por la calidad de los productos que los agricultores de la zona vendían en el mercado.
El mercado de Amphawa es más local que Damnoen Saduak y mucho más frecuentado por turistas tailandeses que por extranjeros. Todos los fines de semana, el canal se llena de pequeños botes que ofrecen todo tipo de cocina tailandesa, ¡cocinada en la misma canoa!
El mercado puede visitarse a pie, pero es más interesante subirse a una de las canoas motorizadas para dar una vuelta por el río y recorrer sus canales, con sus plataformas flotantes repletas de tiendas, puestos, pequeños tenderetes de comida tradicional y barcas cargadas de las más variadas mercaderías. Este lugar tiene una de las mejores ofertas gastronómicas de los alrededores de Bangkok.
El paseo en canoa tras la caída del sol y observando admirados las maravillosas luciérnagas fue impresionante.
Después de esta maravillosa experiencia, regresamos a nuestro hotel y cenamos en las inmediaciones. Nunca olvidaremos a la conductora que nos llevó hasta allí; ¡conducía casi sin manos y manejaba dos móviles a la vez! A pesar de todo, llegamos sanos y salvos.