¿Te imaginas un pueblo en Burgos donde el río atraviesa las calles? Eso es Orbaneja del Castillo, un rincón diminuto encajado en la roca con apenas 50 habitantes... ¡y un montón de cascadas improvisadas!
Nada más cruzar el arco de entrada al casco histórico, los adoquines se humedecen bajo el paso del arroyo: nace en la “Cueva del Agua”, una oquedad en la roca que alimenta el pueblo y baja zigzagueando entre casitas de piedra hasta precipitarse en una cascada de unos 20 m hasta una poza natural en la que no se permite el baño.
Las primeras casas, encajadas en la pared, surgieron en torno a un castillo hoy desaparecido. Sin embargo, aún se advierte el perfil de su loma defensiva en un mirador natural. Sube hasta el MIrador de la Molinilla, unos 20 minutos a pie y admira la vista panorámica del cañón y el trazado urbano, con el arroyo serpenteando entre las casas.
Desde Orbaneja del Castillo también parte la Senda de los Chozos, un recorrido de 5 km que une Orbaneja con Villaescusa de Ebro, cruzando páramos y trincheras de roca donde pastores alzaron refugios de piedra seca.
Después de la visita, dájate seducir por aluno de sus mesones de comida tradicional. Te aconsejamos reservar si vas en temporada alta, suele estar muy lleno.
Mejor momento para la visita: finales de primavera y otoño, cuando el caudal y los colores del bosque alcanzan su punto álgido.
Acceso: desde la N-623 tomad el desvío BU-643; los accesos al casco urbano quedan reservados a residentes, así que aparcad en la explanada habilitada.
Consejo: utiliza calzado de senderismo con suela adherente, el suelo puede estar resbaladizo.
Ubicación: https://maps.app.goo.gl/FGAu37iXUHtvLGt37