Si unos años antes de este viaje, alguien me hubiese dicho que iba a conocer China, lo hubiese tomado por loco. A pesar de mi fobia a volar, nos decidimos a atravesar el mundo para conocer al gigante asiático.
Reservamos este viaje con la agencia Logitravel y volamos en el Airbus de dos pisos de Emirates, rumbo a Pekín. Tras hacer escala en los Emiratos Árabes, en ese aeropuerto tan "sencillo," donde venden lingotes de oro a granel, llegamos a nuestro destino.
Salimos a las 15:30h de Barcelona y llegamos a Pekín a las 15:30h del día siguiente, hora local (a las 9:30h, hora española), después de dos vuelos de 6h45min y 7h30min respectivamente (y un tiempo de tránsito de 3h25min). ¡Ya estábamos en China!