Había llegado la hora de volver a casa y también la hora de las despedidas. Nuestro guía nos llevó al aeropuerto y nos dijimos adiós en la terminal con muchísima pena. En apenas dos semanas nos habíamos hecho amigos y aún seguimos siéndolo pese a la distancia.
Cogimos un primer vuelo de Emirates con destino a Dubái a las 10:35h, de 3h55min de duración. En este primer vuelo aún estuvimos con nuestras ya grandes amigas: Lucía, Carmen y Rosa. Hicimos una escala de 2h35min y, ahora sí, nos despedimos de ellas con la promesa de un reencuentro. Nuestro segundo vuelo, de 7h35min de duración, nos dejó en Barcelona a las 20:10h.
Se había acabado la aventura: camellos, elefantes, vacas, turbantes, desierto, palacios, el Taj Mahal… Este viaje había sido una fantástica experiencia, pero sin duda el mejor recuerdo es, y será para siempre, esas amigas que hicimos, el guía maravilloso que tuvimos y los muchos momentos de risas y anécdotas que nos dejó este viaje. Y es que la India jamás deja indiferente.