Este día realizamos una fascinante salida en barco para hacer snorkel. Lo habíamos reservado desde casa a través de whatsapp con la empresa Coral Garden. La salida estuvo bien aunque nos tuvieron mucho tiempo esperando en el hotel, porque el chófer se olvidó de nosotros, así que perdimos el barco y nos tuvieron que llevar en una lancha para poder alcanzarles, con unas olas que quitaban el hipo!!.
Una vez en el barco con el resto del grupo, hicimos dos paradas para hacer snorkel. En First Bay y Power Station.
La primera fue horrible, había mucho oleaje y fuertes corrientes. Al poco rato de estar en el agua tuve que pedir que me llevaran de vuelta al barco porque pensaba que me ahogaba!. Pudimos ver poco pero la zona estaba llena de corales y peces de colores, aunque ninguna tortuga.
La segunda parada fue estupenda, en Power Station, una especie de espigón abandonado con una antigua fábrica encima del agua. Alrededor de sus columnas habitaban corales y peces de todos los colores y formas. Había que nadar con cuidado de no golpearse con el coral entre las columnas, ya que era un poco estrecho y muy profundo. También había un avión cerca de donde paró el barco.
Después de esta increíble experiencia, con comida incluida, regresamos al hotel para seguir disfrutando de sus instalaciones. Por la tarde salimos a dar un paseo por Áqaba.
La ciudad de Áqaba se encuentra en la parte norte del mar Rojo. La ciudad está adyacente a la frontera con Israel (Eilat), y a 14 km al sur se encuentra la frontera con Arabia Saudita. Las aguas siempre cálidas y claras del mar Rojo, así como sus arrecifes de coral, hacen de Áqaba un destino imprescindible.
Áqaba es la ciudad más occidentalizada, cosmopolita y moderna de Jordania, con modernos restaurantes, animadas terrazas y tiendas de moda.
Otra muestra del ambiente moderno de Áqaba son las muestras de arte callejero que hay por la ciudad. En varios lugares hay fachadas decoradas, pero hay una que sobresale por la calidad y originalidad de sus obras. Está en la calle Al-Hashimi, junto a la entrada del hotel Mövenpick. Allí han instalado unos paneles para mostrar obras de la Asociación de Artistas Plásticos Jordanos. Un lugar ineludible para los amantes del postureo.
En el paseo marítimo se pueden ver las ruinas de Ayla, lugar en el que se encontraba el antiguo puerto de Áqaba. Desde el paseo se entra en el puerto deportivo, desde donde se puede apreciar la cercanía de Egipto, Israel y los Territorios Palestinos, justo enfrente
Si seguimos el paseo llegaremos hasta la mezquita Sharif Al Hussein Bin Ali, imponente y preciosa mezquita de color blanco reluciente, recibe el nombre del tatarabuelo del actual rey, el emir de La Meca que declaró la Rebelión Árabe.
A continuación se encuentra la playa pública y más al sur el Fuerte de Áqaba. Actualmente cerrado por reformas, se construyó entre 1510 y 1517 y fue usado como posada para los peregrinos de camino a La Meca, y posteriormente fue el lugar donde la Rebelión Árabe expulsó a los turcos, acompañada de T.E. Lawrence.
Junto al fuerte se encuentra la Bandera de la revuelta Árabe, con sus 137m de altura es uno de los mástiles de bandera más altos del mundo.
Por detrás del paseo marítimo, entre el fuerte y el puerto, se encuentran las callejuelas del zoco, con sus puestos de frutas y verduras, tiendas de especias, baratijas varias y dulces jordanos.
Después de este paseíto a última hora de la tarde, regresamos a nuestro resort para disfrutar de una cena de lujo.