A primera hora de la mañana, dejamos Lampang y seguimos nuestra ruta hasta Chiang Mai, no sin antes disfrutar de un estupendo desayuno. Aunque no lo teníamos incluido, nada más levantarnos, vino un señor en moto hasta nuestra casita y nos trajo unas hojas con arroz glutinoso de colores, que estaba delicioso. En el porche, a orillas del río, disfrutamos del momento.
De camino, hicimos una breve parada en Lamphun y seguimos hasta el Parque Natural de Doi Inthanon (a unos 60 km al suroeste de Chiang Mai), donde pasamos gran parte del día. Subimos hasta la cima para ver sus dos maravillosas estupas y disfrutamos de las vistas. Muchos turistas hacen su parada aquí para bañarse en alguna de sus numerosas cascadas o apuntarse a alguna ruta de trekking con guía a través de la selva.
Nuestra primera parada del día fue Lamphun. Visitamos el Wat Phra That Hariphunchai (Julián lo vio en una revista y me pidió encarecidamente visitarlo).
Este templo budista disfruta de un gran prestigio por datar del antiguo período mon (siglo IX). Fue construido en el solar del palacio de la reina Chama Thewi en 1044, pero fue abandonado hasta que Khru Ba Siriwichai, un famoso monje del norte, lo restauró en la década de 1930. Muestra una interesante arquitectura, un par de bellas imágenes de Buda, y dos chedis (estupas) originales de Hariphunchai. La más antigua es la Chedi Suwan (1418), cuyo chapitel de ladrillo se alza hasta los 21 metros. Algo posterior es la Maha That Chedi, de 46 metros de altura, considerada ejemplo clásico de la arquitectura Lanna del siglo XV, con su pedestal cuadrado y remate redondo en forma de campana.
También encontramos un gran gong de bronce, considerado uno de los más grandes del mundo. Si se toca tres veces, concede un deseo. Detrás del templo está el Kad Khua Moong Tha Sing, un mercadillo de recuerdos situado en un puente cubierto, donde venden productos artesanales locales.
Después de esta breve visita, nos desviamos hacia el suroeste para visitar el Parque Natural de Doi Inthanon. En él se encuentra la montaña más alta de Tailandia, con 2.599 metros sobre el nivel del mar (¡siempre va bien llevarse un polar!). Doi Inthanon es la parte final de la cordillera del Himalaya, que se extiende a través de Nepal, Bután, Myanmar y termina en el norte de Tailandia. Doi Inthanon es un interesante punto de observación para los ornitólogos, y el bosque Summit es la fuente de importantes afluentes del río Mae Ping, que cruza la ciudad de Chiang Mai. Algunas de las tribus norteñas, como los Meo y los Karen, habitan en este parque natural.
Se entra en el parque por la carretera 1009, y a 1 km encontramos un desvío a la izquierda que nos lleva a la Namtok Mae Ya (14 km). Esta es una de las cascadas más bonitas de Chiang Mai. El agua cae desde unos 280 metros de altura en diferentes formaciones de la roca, en una cuenca que desciende como cortinas de agua. Sus aguas riegan los verdes bosques y pequeños cultivos que tienen las tribus de la montaña.
Regresando a la carretera principal, en el km 8 encontramos las taquillas y un centro de información, donde nos hicimos con un buen mapa.
Siguiendo la carretera del Parque, en el km.21, llegamos a la Namtok Wachirathan, otra gran cascada que cae sobre el borde de un acantilado en una profunda piscina natural. Cuando hay una gran cantidad de agua, es ideal darse un baño en ella y recibir en la espalda sus masajeantes y refrescantes salpicaduras de agua.
También destaca la Namtok Mae Pan, una cascada que fluye desde un acantilado de 100 metros de altura. Su encanto se puede disfrutar desde cierta distancia. Desde lejos, el agua blanca y los bosques verdes alrededor de las cataratas contrastan entre sí, creando una hermosa imagen fotográfica. En el kilómetro 38, hay que enlazar con la carretera 1192 hasta encontrar una señal que indica la cascada, y luego seguir 9 kilómetros más por un camino en precarias condiciones. Después de una zona de aparcamiento donde dejamos nuestro vehículo, y tras 10 minutos de paseo, se llega al espectáculo natural.
En el km 41,5, llegamos a las pagodas gemelas, Phra Mahathat Napha Methanidon y Phra Mahathat Naphaphon Phumisiri. Fueron construidas para conmemorar el cumpleaños del quinto ciclo del rey Bhumibol Adulyadej y la reina Sirikit. Ambas pagodas comparten bases similares, así como un sendero de dos niveles que las rodea. Las pagodas consagran cenizas de Buda y las imágenes de la figura divina.
Este lugar es una de las joyas del parque y atrae a todos los turistas que entran en el recinto para ver las pagodas, que están llenas de mosaicos de mármol con incrustaciones doradas. En la base de las pagodas hay un restaurante donde mucha gente toma su almuerzo, y desde allí hay unas escaleras mecánicas que suben hasta el interior de las magníficas pagodas.
Por último, llegamos a la cima de Doi Inthanon, el punto más alto de toda Tailandia y el único lugar de la nación que, en época fría, llega a helar. En la cima de la montaña se encuentran la estación radar de las Fuerzas Aéreas y la estupa del rey Inthawichayanon. El monarca Inthawichayanon, el último rey de Chiang Mai, estaba tan enamorado de esta montaña y de sus bellezas naturales que invertía grandes esfuerzos para preservar sus bosques y pidió que parte de sus cenizas fueran enterradas aquí.
En este lugar, ubicado al final de la carretera 1009, hay otro centro de Información Turística que exhibe un fondo cronológico de la montaña, como su geografía, biología, los bosques y los animales. Además, encontramos un rótulo que indicaba que nos encontrábamos en el punto más alto de Tailandia.
Uno de los senderos más famosos es el Kiu Mae Pan, que empieza en el km 42. Es un corto recorrido a través del bosque, de unos 2,5 km, un paseo de aproximadamente 1h30min, que permite experimentar la belleza natural del lugar. Hay más senderos naturales en Doi Inthanon, cada uno con diferentes puntos de interés, como la diversidad de las plantas, la reforestación, la importancia de los afluentes, el origen de las cuevas, la agricultura de las tribus y la observación de aves. Las rutas a pie van de 1 a 8 km. Cada trekking debe ser aprobado por el Jefe del Parque Nacional (oficina en el km 31).
Nosotros paseamos por un sendero que está cerca de la cima y que se llama Michael's Path. Se trata de un cómodo paseo de escasos 15 minutos por un sendero bien acondicionado, en el que se puede disfrutar de toda la flora y los árboles que tiene el Parque Nacional Doi Inthanon.
Ya de bajada paramos a comer en un restaurante de carretera habilitado para grupos. Comimos de maravilla, ¡como en toda Tailandia!
Después de pasar el día en Doi Inthanon, conducimos hasta Chiang Mai. Antes de llegar, hicimos una parada en el pueblo de Bo Sang, famoso por sus parasoles de papel hechos a mano, cuyos brillantes diseños son mágicamente resistentes a la lluvia.
Una visita a esta localidad permite ver el curioso proceso de elaboración de estos brillantes productos decorados artísticamente, reconocidos incluso a nivel mundial. Alguna vez fueron el accesorio ideal para las damas de prestigio que deseaban proteger su clara piel, pero ahora su valor es apreciado y utilizado por todas las personas, tanto tailandeses como extranjeros.
Estas sombrillas típicas del norte tienen orígenes que se remontan a casi doscientos años atrás y muestran una evidente influencia de la cultura china. La agarradera de este delicado artículo está hecha de palos de bambú, y sus colores e imágenes son abundantes, incluyendo ilustraciones de diferentes escenarios, animales, personas y flores. La pantalla podría tener una forma cuadrada, además de la tradicional circular, y está cubierta con una serie de aceites especiales que le permiten ser totalmente resistente al agua. Estos fascinantes productos son elaborados minuciosamente en fábricas especializadas por muchos agricultores en su tiempo libre.
Cuando llegamos, estaba lloviendo y era ya un poco tarde; muchos de los talleres ya estaban cerrados, pero aun así pudimos visitar algunos. Ahora sí, fuimos derechitos al hotel, ya que el día había sido muy largo. Después de instalarnos en el Hotel Chedi Home, salimos a cenar. El hotel era otra casita, con vistas a una pagoda. Los desayunos en este hotel fueron los mejores del viaje y se quedaron grabados en nuestra memoria para siempre, además de la amabilidad del personal.
Pasamos 4 noches en Chiang Mai y tuvimos muchas opciones para cenar: algún restaurante local, dentro de la ciudad amurallada o en las inmediaciones de la puerta este (donde se encontraba nuestro hotel); o bien acercarnos a los numerosos mercados nocturnos. Además, era la fiesta de la Luna Llena (Loy Krathong). La sensación era que nos iban a faltar días.