Pasamos el día en Antalya y sus alrededores, paseando por las callecitas del barrio antiguo y visitando sus lugares más destacados.
En la plaza Kale kapisi empieza el barrio histórico de la ciudad. En ella se encuentra la única torre que queda en pie de las 80 que rodeaban la ciudad para su vigilancia. Se puede ver también la Torre del Reloj, el Yivli Minare, símbolo de la ciudad. Se trata de un minarete acanalado erigido por el sultán selyúcida Aladdin Keykubad I a principios del S.XIII. La mezquita contigua aún está en uso. Dentro del complejo hay un monasterio de derviches giróvago (Mevlevi Tekke), del S.XIII. Al lado también se encuentran dos tumbas. Al oeste de la plaza se alza la estatua ecuestre de Ataturk, y detrás de la plaza se ubica el bazar cubierto.
Si caminamos hacia el sur de la plaza por Uzum Carsi Sokak, se llega a la mezquita Tekeli Mehmet Pasa del siglo XVIII. Hay que fijarse en la bonita caligrafía que hay en los azulejos de colores debajo de las ventanas.
Vale la pena recorrer a fondo esta zona, ya que muchas de sus casas otomanas han sido restauradas y convertidas en hoteles, restaurantes y tiendas.
En la parte sur del centro histórico está el Kesik Minare o Minarete Truncado, la parte inferior de una torre que señala las ruina de un importante edificio que tuvo muchos usos a lo largo de los siglos. Erigido originariamente como templo romano en el S.II, fue transformado en iglesia bizantina dedicada a la Virgen María en el S-VI y en mezquita tres siglos después. En 1361 volvió a convertirse en iglesia, pero un incendio la destruyó casi por completo en el S.XIX. Aún se pueden ver fragmentos de mármol romano y bizantino desde el exterior.
También se puede visitar el Museo Suna e Inan Kiraç de Kaleiçi, un pequeño museo etnológico ubicado en una mansión restaurada en el que se ilustran los rituales y costumbres de la Antalya otomana. Alberga una colección de cerámica en la antigua iglesia ortodoxa griega anexa, que sólo por el edificio ya merece una visita.
Otro museo que visitamos fue el Antalya Ethnographic Museum muy cerca de nuestro hotel, situado en una bonita casa.
Después de todas estas visitas y de hacer algunas compras, nos dimos un baño en la piscina del hotel antes de ir a comer. Fuimos caminando hasta la playa de Mermeli, una diminuta playa que se encuentra situada muy cerca del puerto deportivo y del hotel y comimos en su restaurante, con un fantástico mirador con vistas al mar.
Como la playa es muy muy pequeña, han construido unos palés de madera en el agua para poder incluir a más bañistas. La entrada a la playa se puede hacer directamente desde el restaurante Mermeli, bajando unas escaleras. Hay que pagar para instalarse en las hamacas. Nos dimos un baño en la playa y regresamos al hotel.
Por la tarde cogimos un taxi a las cascadas de Düden. Preferimos no sacar el coche y volver a pasar por el agobio del tráfico de entrada a la ciudad.
Las cascadas Düden (en turco, Düden Şelalesi) son un grupo de saltos de agua a lo largo del río Düden, uno de los principales ríos en el sur de Anatolia. Existen dos cascadas, la cascada de Yukari Düden (Cascada Superior) y la cascada de Asagi Duden (o Cascada Inferior).
La cascada superior se encuentra en el curso del río (este nace en los montes Taurus) a unos 10 kilómetros al noreste de la ciudad de Antalya. El salto de agua no es demasiado grande, 20 metros, pero el entorno que la envuelve, en plena naturaleza, la hace muy especial.
Al final del recorrido del río, tras varias fuentes, cascadas artificiales e incluso curso subterráneo, a unos 8 kilómetros del centro de Antalya, en la carretera de Lara, se encuentra la cascada de Asagi Duden o Cascada Inferior, con un salto mayor que la anterior: 40 metros.
El río cae directamente sobre el mar y se puede ver desde las inmediaciones en un parque en tierra firme. El parque se extiende a lo largo de los dos últimos kilómetros del río y los jardines que bordean las dos orillas ofrecen un recorrido muy relajante. Cerca de la cascada hay miradores sobre el acantilado para obtener la mejor panorámica.
Otra posibilidad es ver la cascada desde el mar, tomando uno de los barcos que salen desde Antalya. Muchas de estas excursiones, además, ofrecen la posibilidad de bañarse en alguna cueva bajo los acantilados.
Nosotros fuimos a la cascada inferior, la que cae al mar. Estuvimos paseando por la zona y regresamos de nuevo al hotel en taxi, antes de salir a cenar por la zona del puerto. Después a descansar, que al día siguiente ¡nos íbamos a la Capadocia!.